Me he decidido a comenzar con esta primera experiencia de la misma forma que decidí empezar el año. El 2 de enero pude juntarme con unos amigos para disfrutar de una tierra mágica, allí donde se puede contemplar al río Miño regalar sus aguas al gran océano, desde el mismo lugar donde contemplaban esa maravilla de la naturaleza mis ancestros celtas, hablo de Santa Tegra y del Concello de A Guarda. Así pues comenzamos con dos ingredientes que me hacen palpitar: El salitre atlántico y la tradición de mi tierra gallega. No se me ocurre un emplazamiento mejor para iniciar una caminata y comenzar un año nuevo.
A Guarda es una villa situada en el extremo suroeste de Galicia, separada tan solo por el río Miño de Portugal. Desde que se pisan sus calles se palpa ese ambiente de vida rigurosa y humilde que es la del marinero. En su sobrio puerto se puede imaginar el bullicio del madrugador retorno de los barcos y el alegre cantar de las rederas.
Visita indispensable es la del excelentemente bien cuidado castro celta de Santa Tegra desde el cual, tal y como he mencionado antes, se pueden disfrutar unas vistas imponentes del estuario del río Miño y del océano Atlántico. Tiene acceso por carretera aunque yo recomiendo a todo el que quiera disfrutar de una experiencia única que se anime a subir al monte andando, merece mucho la pena.
Cada tierra tiene un carácter propio que nos inspira sabores y aromas, A Guarda inspira genuina tradición marinera, degustar los magníficos pescados y mariscos frescos del día elaborados de forma tradicional se hace imprescindible para cualquier amante de la gastronomía.
En mí, después de sentir
esta tierra, solo había sitio para un estupendo guiso marinero.
Información y lugares que recomiendo para todo el que quiera visitar A Guarda:
- Localización de A Guarda.
- Castro de Santa Tegra.
- Mercado de A Guarda, un lugar inmejorable para encontrar los mejores pescados y mariscos frescos del día.
Me gusta todo el reportaje!!!
ResponderEliminarMuchas gracias!
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